El ritmo de vida es cada día más acelerado: las crecientes responsabilidades del trabajo y la familia y las largas distancias que se deben recorrer nos obligan a menudo a comer en restaurantes.

Si lo hacemos sin tener en cuenta algunos hábitos saludables de alimentación, comer regularmente en restaurantes puede acarrear problemas de salud o de aumento de peso. Por ello, te daremos algunos consejos al momento de elegir qué y dónde comer fuera de casa:

Cómo elegir un buen restaurante Es preferible buscar restaurantes con un menú amplio, de esta forma tendrás opciones para elegir y armar un plato saludable. También es importante tener en cuenta la limpieza del lugar. Aunque no lo creas, se puede saber mucho sobre la limpieza de un restaurante sin tener que ver la cocina, prestando atención a detalles sencillos: las mesas, los cubiertos y la vajilla deben estar limpias y los colaboradores deben estar vestidos apropiadamente.

Equilibra tu plato Los platos no siempre están elaborados pensando en unos criterios alimenticios saludables. Por ello, suele ser buena idea sustituir alimentos. Por ejemplo, pide ensalada en lugar de papas fritas. Muchos restaurantes hacen honor a las solicitudes de sus clientes, así que no tengas miedo de sera sertivo para satisfacer tus necesidades nutricionales. También puedes pedir el aderezo de la ensalada aparte, controlando así tú mismo cuánto agregar. Ten presente que muchos aderezos son a base de mayonesa o aceite, por lo que pueden tener muchas calorías.

Al pedir pastas, elije aquellas con salsas a base de tomate o vegetales en lugar de las salsas blancas o cremosas. Por otro lado, son preferibles las carnes bajas en grasa como el lomito, el pollo o el pescado preparadas a la plancha, al vapor o a la parrilla.

Acompaña tu comida con agua o algún jugo de fruta sin azúcar añadida y, si quieres postre, elije uno a base de frutas o yogurt natural en lugar de dulces, pasteles o helados.

Controla las porciones Algunos restaurantes sirven grandes porciones de alimentos, pero eso no significa que tu organismo necesite toda esa cantidad de comida ni mucho menos que sea saludable. Si ves que las raciones son muy generosas puedes compartir el plato con tu acompañante o comer la mitad y pedir el resto para llevar. Lo importante es que no salgas de allí sintiéndote lleno y pesado.

Come despacio

Comer con tranquilidad y sin prisas permite que el cerebro reciba el mensaje de saciedad y limita el volumen de la ingesta. Las personas que comen muy rápido tienden a comer más que aquellas que lo hacen despacio. Es recomendable que dediques al menos 30 minutos a tus comidas principales del día.

En el restaurante, como en casa

Comer fuera no tiene por qué sabotear tu alimentación. La próxima vez que las prisas del día a día te obliguen a acudir a un restaurante ten en cuenta estos tips para comer saludable fuera de casa y elije los alimentos más adecuados. Te garantizamos que tu salud te lo va a agradecer.